Puede parecer una tontería leer un libro que nos cuenta una historia archisabida, la de Enrique VIII Tudor, su divorcio de Catalina de Aragón y su matrimonio con Ana Bolena, pero lo bueno de este libro es que narra lo sabido cómo si fuera una historia nueva, con mucho detalle y de forma amena. Para hacerlo nuevo nos cuenta la vida, mucho menos conocida, de Thomas Cromwell, un hombre de origen humilde que, con voluntad y superación, consiguió llegar a lo más alto. La novela empieza con su infancia, habla un poco de su juventud, y luego, pasado el tiempo, vemos a la vez, el ascenso de Cromwell sucediendo al cardenal junto al rey y la llegada a la corte de Ana Bolena que luchó durante siete años por conseguir ser reina de Inglaterra. La novela nos mete de lleno en los tejemanejes y la opulencia de la corte de Inglaterra desde 1500 a 1540; están todos los personajes relevantes de la época y que conocemos por libros, películas y series. Este primer libro de la trilogía me ha confundido bastante al principio por la cantidad de personajes llamados Thomas o Richard y también a veces por la forma de referirse a Cromwell (él) en medio de un diálogo. Impresiona la forma de mezclar lo que está documentado con lo que la autora se ha inventado. |