A la caza del Príncipe Drácula

Continúa donde lo dejó el primer libro y Audrey está lidiando con los problemas emocionales de resolver el caso de Jack el Destripador. Thomas y su padre acordaron que asista a un curso de estudios forenses en Rumania con Thomas para que su mente vuelva a lo que ama y, con suerte, siga adelante con su vida. La tragedia los sigue rápidamente y los cuerpos comienzan a aparecer. Cuerpos que parecen a todos los efectos como si hubieran sido asesinados nada menos que por Drácula. Los periódicos advierten a la gente que ha regresado y el pueblo está alborotado, lleno de historias populares sobre hombres lobo y vampiros. El misterio en esta saga siempre está muy bien hecho. A menudo me aburro con los misterios porque he leído tantos que normalmente puedo separar la fórmula y resolver las cosas con bastante rapidez. Con este libro, no pude resolverlo TODO. Tenía partes correctas, pero el principal culpable me eludió hasta el final. Otra de mis cosas favoritas de esta saga es la capacidad de la autora de combinar los detalles reales de los cuentos clásicos en su historia. Y luego está el romance. Audrey y Thomas tienen una química por la que no puedes evitar enamorarte de ambos. Sus bromas y humor pueden iluminar una cualquier escena. También me encanta cómo el romance es realmente un elemento tan pequeño en términos de lo que sucede en la historia, pero al mismo tiempo la autora logra que esté presente en todo momento.