¡Jamás seremos amigos!

Lo recomiendo un montón. La historia es super super divertida, y está contada a modo de diario (lo que mas me gusto), variando entre los protagonistas Alex y Noa.
Estos no tienen una buena forma de verse, y empiezan juntos con el pie derecho, y es como cuando dices que alguien te cae mal, pero no lo llegas a conocerlo de verdad, ambos empiezan a hacer bromitas y a intentar molestar el otro, en ambas partes, pero con mucha gracia que te hace reir sin parar.
La autora ha creado muy bien a los personajes, y creo que puede representar un poco la realidad de los niños y niñas, porque en esa edad de el colegio, sabemos que es una rivalidad constante, y que no son muy buenos amigos jajaj.
Es sencillo de leer y además no puedes dejar de pasar hojas y hojas. Es un libro para todos los públicos, los niños se pueden sentir identificados, y las ilustraciones les van a flipar. Pero, para los más mayores, nos va a transportar a nuestra infancia, a cuando estábamos en esos momentos de guerras chicos y chicas, y que decir, eran los más divertidos.

Es un libro corto y divertido, el lenguaje es super sencillo y no es complicado, lo recomiendo bastante, y te echas una risitas.