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Lo que más me gusta de este manga, es lo mucho que Midori se preocupa por sus pacientes y que está dispuesta a esforzarse al máximo porque se recuperen y no descuiden su salud. En este segundo tomo Midori se encuentra con nuevos pacientes y casos que atender, además de algún que otro contratiempo tanto interno como externo al hospital. Conocemos más a Kariya, una compañera de trabajo de Midori algo seria, y a las encargadas del departamento de calidad del hospital, bastante estrictas, que se encargan de que todo esté impoluto y según las normas. Además Midori llevará el seguimiento de Nitta, un paciente que es bastante dejado con sus medicinas, y tendrá que lidiar con su farmacéutico de siempre, alguien que ha dejado de sentir esa pasión del principio. Y ayudará a otro paciente que tiene problemas económicos a la hora de pagar el tratamiento. Como siempre Midori se preocupa tanto por sus pacientes como por sus compañeros de trabajo, mezclando su carácter divertido con el serio, y con su personalidad termina influyendo en las vidas de muchas personas. Midori, la cenicienta del hospital, es un manga que estoy deseando devorar cuando lo tengo en mis manos, y a la vez me da pena terminar porque siempre quiero más. Os lo recomiendo mucho. |
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