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Se trata de un libro de la serie policíaca de Siruela en el que nos encontramos con el comisario Lascano , ya retirado y en una residencia, envuelto en el misterio de una muerte violenta. . Tras esta muerte violenta, ven al comisario cerca de la escena del crimen y hasta él mismo dudará si habrá sido el autor. . Con un comisario que no está con la cabeza en su mejor momento, que trae a sus fantasmas consigo y que tiene pérdidas de memoria. Junto con el inspector Capitán intentarán descubrir al autor o autora del crimen. Para ello repasarán la vida de cada uno de los habitantes del Hogar y se darán cuenta que el mundo es un pañuelo y que más de uno tendría motivos para querer ver muerto a Bisordi. . Una novela que está escrita prácticamente como una narración donde los diálogos tienen un toque curioso, están escritos de manera continua (sin guiones ni nada que los destaque como un diálogo), únicamente diferencia a cada interviniente con un punto y seguido y si no estás atento no sabes a quién corresponde cada frase. Esto me ha sacado un poco de la historia al principio por esto mismo, no sabía quién decía qué, pero una vez cogido el truquillo me ha resultado más fácil e, incluso, hace que la historia tome otro ritmo. Destacar también que está ambientada en Argentina y, lógicamente, el acento a la hora de hablar es el de la tierra. Te saca una sonrisa algunas expresiones que usan los policías. . Probablemente sea una novela que si no es por la #masacritica quizá no hubiera leído así que agradezco que me dieran la oportunidad de descubrir un nuevo autor. Me quedo con ganas de leer algo más. . Una novela entretenida y curiosa. |
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