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Este ha sido el primer libro que he leído del autor y el que me ha revelado su existencia. En esta novela nos encontramos una historia policiaca que comienza cuando aparece en una residencia geriátrica el cadáver de una persona de avanzada edad. Quedándonos en esa premisa, sería lo más lógico: que los residentes fuesen muriendo; sin embargo, el cadáver que aparece ha sido asesinado de una forma sanguinaria y sin titubear. A partir de ahí se inicia una investigación, en la que el comisario Lascano (también residente) parece ser el principal sospechoso. La historia me ha parecido bastante original y, sobre todo, el autor ha logrado sorprenderme con el final, pues no ha sido hasta entonces cuando he sabido la identidad del asesino o asesina. Muchos de los personajes podían tener ciertas razones para hacerlo, pero poco a poco se van descartando a los sospechosos. El texto se divide en treinta y cuatro capítulos bastante breves y un epílogo. En lo relativo a la forma de escribir del autor, hay que tener en cuenta que es argentino y que la historia se desarrolla en este país, por lo que aparecen frecuentemente palabras que solamente se utilizan en ese país y, sobre todo, se refleja su forma de hablar. En definitiva, me ha parecido una historia original y entretenida, con la capacidad suficiente para mantenerme intrigada hasta saber la resolución del caso. |
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