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Danubio, un libro publicado en 1986, contemporáneo de dos fenómenos vividos por la URSS : la glásnost y la perestroika, en un momento en que los países del Este constituían una terra incógnita al Oeste. No es un libro basado en ideologías sino en gentes y arte; se lee como una elegía con una visión humanista común a la Mitteleuropa. Al comprar el libro, pensé en mejorar mi cultura general sobre Europa occidental. Debo confesar que este ensayo llevaba años esperando lectura. La lectura duró algunos meses y la esperanza de aprender algo se esfumó ante la amplitud de conocimientos desplegados por Claudio Magris. El Sr. Magris es un conocido germanista, erudito, especialista de los Habsburgo. Este libro-ensayo es una permanente digresión sobre el río inmenso, los diferentes habitantes a lo largo de su curso, los pueblos atravesados, los hechos culturales. Para mi, de tanto en tanto surgían reminiscencias como llamitas que me apresuraba en marcar para poder escribir este billete. Al comienzo del libro, es necesario leer más de 100 páginas sobre el origen del Danubio porque las cosas no son del todo claras. Hace 23 años, el profesor Magris estaba sentado en un banco en el Bosque Negro, cerca de una de las fuentes del río y decidió hacer un viaje iniciático en el río de la melodía, como lo llamaba Hölderlin, río de un lenguaje profundo y secreto de los dioses, la ruta que unía Europa con Asia, Alemania con Grecia y donde, en tiempos legendarios, la poesía y el verbo llevaban la esencia del ser al Occidente germánico. La prosa del ensayo es por momentos muy lírica, a veces romántica. El Danubio, río de los superlativos con su cuenca de 17 000 Km cuadrados y sus 200 mil millones de metros cúbicos de agua que vierte cada año en el Mar Negro. Cuando crucé el apellido del escritor francés Céline en la página 59, aterricé un poco. Magris habla del destierro voluntario (yo diría huída) del escritor a la ciudad de Sigmaringen, al sur de Alemania, donde se refugiaron los franceses pro Alemania al final de la SGM. Nuevo aterrizaje cuando leí sobre la preciosa ciudad medieval de Ratisbona en Baviera. Es una ciudad tan bella que los párrafos de Claudio Magris están en total adecuación con el sitio. También fue emocionante leer sobre Sissi, la problemática esposa de François-Joseph, idealizada por Romy Schneider en los años 50 . A la emperatriz Elisabeth se la creía muy feliz, pero era lo contrario. Fue mal comprendida, de acceso difícil, siempre en huída e infligiéndose una gran ascesis corporal. Cuando evoca Bratislava, me trae recuerdos de otra ciudad preciosa, muy preservada que visitamos con amigos desde Viena haciendo unas compras fabulosas, aunque había poco para comprar. La ciudad fue ocupada completamente por los Turcos, allí se ceñían la corona de San Esteban los príncipes de Habsburgo y allí fue la joven reina Maria Teresa con un hijo en brazos, implorar la ayuda de los nobles húngaros después del fallecimiento de su padre. Es un libro largo y sinuoso como el río, con un flujo cultural tremendo, monumental; un libro accesible para pocos, de lectura cansadora por momentos, poco pedagógico para el no erudito por la sobre abundancia información. Es el resultado de una larga digresión de Claudio Magris, quien realizó un sueño desmesurado, aunque completamente exitoso. Enlace: https://pasiondelalectura.wo.. |
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