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La historia de Angy, en sus comienzos, es muy dura. Nos encontramos con un principio vertiginoso donde suceden muchísimas cosas que hicieron que enseguida me enganchara al libro. Está ambientado en Argentina y la autora es de allí por lo que, claramente, su forma de expresarse, la jerga, el vocabulario, el empleo del vos y esa melodía tan propia de ellos está presente en el libro y a mí, personalmente, me encantó. Me los podía imaginar y escuchar en mi cabeza y eso hizo que me adentrara más en la historia. En cuanto a los personajes hay bastantes, puesto que el libro va intercalando las historias de los principales y secundarios. Ángela es una mujer fuerte, con un pasado traumático y que ha tenido que fortalecerse como mecanismo de defensa para poder sobrellevar su pasado. Vittorio, en cambio, ha nacido en una situación privilegiada pero en el presente esta condición cambia y en un corto período de tiempo le sucederán tantas desgracias que tendrá que afrontarlas y salir adelante La historia entre ambos es lenta al principio lo cual agradezco porque me gusta que se desarrolle de manera natural, es indiscutible que hay atracción y eso se palpa en las páginas. Me han gustado además las historias paralelas sobre todo la de Ariel y Naomi y me hubiese encantado que se supiera más de ellos al final. La única pega que le pongo es que, quizás, el final es algo precipitado y todo se resuelve bastante rápido y fácil y un poco predecible pero que me ha gustado muchísimo la trama de intriga. En definitiva, es un libro que recomiendo para todos aquellos que les guste el romance acompañado de una buena dosis de acción. Mi puntuación: 4 de 5 |
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