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Una novela en la que parece que no pasa nada pero en la que en realidad pasan muchas cosas. Stella y Gerry forman un matrimonio irlandés de jubilados que van a pasar unas pequeñas vacaciones de fin de semana a Ámsterdam. En principio, parece que va a ser una escapada normal, pero la situación del matrimonio no es la más ideal. Él tiene un problema con el alcohol y no lo asume, y ella ha llegado al límite de su aguante respecto a esa adicción de Gerry además de sufrir una cierta crisis existencial. Retratar el desgaste de las relaciones amorosas me parece muy complicado. Hacerlo sobre la historia de un matrimonio de más de 40 años, más todavía. Hay que plasmar el cariño, el amor, el peso del dolor compartido, el desencanto, la decepción... Tantas cosas y tan complejas que requiere mucha sensibilidad por parte del autor. En mi opinión, MacLaverty lo logra con gran acierto, sirviéndose de unos diálogos muy fluidos y veraces. Me parece una lectura muy agradable, una de esas que te sorprendes recordando dentro de un tiempo porque deja más poso del que al principio crees que dejará. |
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