Trono de Cristal I

Fantasía, una protagonista que sería la antagonista en cualquier otra historia, secretos y el inicio de una saga que engancha mucho.

Celaena Sardothien está trabajando en unas minas en trabajos forzosos, la vida en estas minas no es nada fácil no sobrevive cualquiera. Su aspecto físico está en el peor estado, pero todos la temen por ciertas cosas y por quién es.

Un buen día se presenta delante de Celaena el capitán Chaol, el capitán del rey, pero en esta ocasión está acompañando al príncipe Dorian para un cometido. Este último le propondrá algo que no podrá rechazar porque si cumple con lo que dice podrá rozar la libertad con los dedos.

El rey ha convocado un torneo para encontrar a su campeón, las diferentes personas podrán poner a su campeón. La cuestión es sencilla: 23 asesinos, ladrones y los mejores guerreros en una competición a vida o muerte y un solo ganador.

La magia se prohibió por el rey hace muchos años, el rey conquistó lugares en los que esta existía y aniquiló miles de familias.

Celaena es la mejor asesina de todo Adarlan, nadie la conoce físicamente así que puede pasar desapercibida, pero si descubren su secreto estará en peligro, así que en la competición tendrá que tener un perfil bajo hasta el momento adecuado.

El príncipe Dorian la aconsejará, pero siempre desde una manera que no parezca que se están haciendo amigos; el capitán Chaol la protegerá de otras personas a la vez que la instruye para que mejore y entre ellos surgirá una amistad.

Veintidós personas a las que superar y matar, un mal que los acecha a todos que es lo más peligroso en ese castillo.

Un amor que nace, pero antes de que tenga tiempo a echar raíces muere por quiénes son. Aunque tengo que decir que no me terminó de convencer.

Un inicio de saga que te deja con ganas de seguir leyendo, con una protagonista fuerte y poco convencional y dos personajes masculino tan distintos.