Trono de Cristal I

Celaena tiene apenas dieciocho años, pero con esa edad ya es conocida como una de las mejores asesinas. Pese a su reconocida habilidad, ha sido capturada por sus fechorías y enviada a las minas de sal de Endovier, donde cumple cadena perpetua y realiza trabajos forzados. Hasta que un día aparezca el capitán Chaol Westfall, enviado del príncipe, para proponerle un trato: su libertad a cambio de participar en un torneo como asesina del príncipe, compitiendo para ello contra otros asesinos, ladrones y hombres y mujeres de la misma calaña. Si logra vencer, será la sicaria personal del rey de Adarlan durante un tiempo y luego obtendrá su tan ansiada liberación. Pese a que al principio no está convencida y no quiere luchar por una monarquía a la que detesta por haberse dedicado a pisotear otros reinos y haber expandido su poder sin benevolencia, la perspectiva de la libertad es demasiado tentadora como para rechazarla, por lo que termina aceptando. Una vez en la corte, aprenderá que el príncipe Dorian no es tan horrible como parece y no comparte las mismas inclinaciones ambiciosas y crueles de su padre, un rey hambriento de poder. Allí también conocerá al resto de participantes, los cuales no tienen nada que hacer contra ella. Mientras se prepara para el torneo, una sombra amenazante se oculta en el castillo. El resto de competidores comenzarán a aparecer muertos en extrañas circunstancias y Celaena pronto se dará cuenta de que sus asesinatos no están relacionados con el torneo, sino que se oculta algo más bajo la superficie. La pregunta es si conseguirá también darle caza a ella.

Creo que a estas alturas todo el mundo conoce esta saga. Es la primera saga de fantasía escrita por la autora y, desde su publicación, ha causado un verdadero furor entre los fans, tanto los fans de Sara J. Maas como del género. En España ha sido una saga bastante maltratada, por lo que cuando la editorial Hidra anunció que iba a reeditarla entera, supe que había llegado mi momento de leerla después de muchos años postergándola. Y he de decir que la experiencia ha sido bastante decepcionante.


Celaena es una joven que, desde muy pequeña, ha sido entrenada para convertirse en un arma letal por el Rey de los Asesinos, quien la rescató de la calle y se encargó de cuidarla. No solo es hábil, implacable y certera, sino también muy hermosa, lo que hace que cualquiera caiga a sus pies. Con dieciocho años se ha convertido prácticamente en una leyenda y la gente la teme y la respeta a partes iguales. Pero su suerte termina cuando la capturan y acaba siendo esclava en las minas de sal hasta que Chaol aparece para ofrecerle una oportunidad. No os voy a mentir, no he soportado al personaje. Y eso, unido a otras muchas cosas que tampoco me han gustado, han hecho que la novela se me haya hecho cuesta arriba. Aun siendo ya una adulta y aun teniendo la experiencia que tiene, se comporta como una niñata insolente, consentida, arrogante e inmadura. Dado que lleva a sus espaldas un pasado tan duro y lleno de obstáculos yo me esperaba a una mujer, pero lo que me he encontrado ha sido justo todo lo contrario, pues su comportamiento dista mucho de estar cerca de una mínima madurez. Durante todo el libro se muestra más bien como una adolescente con una pataleta interminable y que solo puede expresar tres emociones: ira, odio y coquetería. Se pasa la mayor parte de la novela fantaseando con matar a todo el mundo como una colegiala furiosa y, cuando no, se dedica a batir las pestañas delante del príncipe, por más que ella insista en que le odia, cosa que se ve a leguas que es mentira incluso antes de llegar a la mitad de la historia. En general, me parece un personaje muy poco trabajado que no encajó en absoluto con la imagen que yo tenía de ella conforme a su descripción porque, como ya digo, esperaba encontrarme a una mujer madura, no a una cría con arrebatos constantes de furia. Por otro lado, constantemente se realzan sus capacidades y el hecho de que es mejor que otros asesinos o personajes de similar ralea, pero lo que es en este primer libro no siento que lo haya demostrado. Supuestamente sus habilidades son envidiables, pero incluso durante el torneo, cuando tiene que batirse con los demás la impresión que da es que el resto de participantes son extremadamente malos, no que ella destaque. La excusa que se da es que nadie puede saber su verdadera identidad (pues mantienen oculto que la elegida del príncipe es Celaena), pero incluso cuando su poder debería brillar frente a los demás, a mi modo de ver es un personaje que no hace nada especial o, al menos, nada que no haya visto ya en otras novelas o en otros personajes similares. Podría decir que Celaena no solo me ha caído mal por su forma de ser y actuar, sino que es un personaje que me prometía mucho, pero que al final no me ha dado nada. Me esperaba a alguien mucho más "potente" o memorable dada la fama de esta saga, pero lo cierto es que mis impresiones han sido justo lo contrario. Aun así, teniendo en cuenta que es el primer libro de siete, tengo fe en que haya una mínima evolución en ella y, sobre todo, madurez.

Del resto de personajes destacan el capitán Chaol Westfall, el príncipe Dorian y la princesa Nehemia. Empezando por Chaol, es un hombre recto cuya prioridad es la protección del príncipe y que todo esté como tiene que estar. La primera impresión que da es de un hombre duro, frío e incluso con un punto cruel, pero una vez avance la historia nos damos cuenta de que es así de cara al público. Cuando está con Celaena, a la que tiene que vigilar y acompañar, es mucho más amable y comprensivo, se nota que se preocupa por ella y entre los dos termina surgiendo una suerte de amistad. Es un personaje que me ha gustado mucho. Por su parte, algo similar ocurre con Dorian. al principio parece un príncipe consentido muy desconectado de la realidad y obediente a las órdenes de su padre, por más que estas fueran injustas o crueles, pero conforme le vamos conociendo mejor a través de los ojos de Celaena, quien nos cuenta la historia en primera persona, uno puede ver que es todo una fachada para intentar ser el príncipe que esperan de él. En el fondo es atento, leal y se preocupa por su pueblo y por los demás. Entre Celaena y Dorian también se desarrolla una bonita relación y los momentos en los que están juntos son los que más he disfrutado. Por último, destacar a Nehemia, una princesa de un reino extranjero que viaja al castillo de cristal como embajadora. Existe una gran rivalidad entre ambos reinos debido al poder expansionista del rey de Adarlan que quiere agrupar todos los territorios bajo su control, por eso Nehemia ha sido enviada como embajadora para intentar rebajar las tensiones. Es una mujer que tiene mucho carácter y que no se deja amedrentar por los demás, por lo que enseguida se llevará bien con Celaena y se convertirán en buenas amigas. En este punto quiero añadir que yo no me he creído para nada su amistad porque considero que no está lo suficientemente bien desarrollada y se hacen super amigas del alma demasiado pronto, habiendo tenido apenas un par de interacciones.

Ahora bien, lo peor de la novela junto al personaje de Celaena ha sido la prosa de la autora y la construcción en general, tanto de la trama y el mundo como de los personajes. Se nota muchísimo que es la primera obra de la autora y de que es un trabajo inmaduro en todos los aspectos. La trama es bastante predecible y avanza de manera muy lenta. Se nota muchísimo cuando la autora quiere que el lector ponga el foco en algún punto o se fije en determinados elementos porque son importantes para en transcurso de la historia y eso hace que preveas con facilidad qué va a ocurrir o por qué camino quiere tirar, quitándole en parte cierto encanto. Los supuestos plot twist no los he percibido como tal porque ya sabía por dónde iba a ir, así que en ese aspecto no lo ha logrado sorprenderme casi nada. Las descripciones son escasas y superficiales. Apenas sabemos unas cuentas pinceladas del reino de Adarlan y hay muchos elementos interesantes como la magia (o más bien la falta de ella) que se mencionan de pasada, dejándonos con la miel en los labios. Entiendo que, como ya he dicho, es primera parte de saga y confío en que sabremos más sobre la construcción de mundo en el resto de libros, puesto que este es más bien introductorio, pero aun así para mi gusto faltaban descripciones. Las pocas que había muchas veces estaban fuera de lugar porque o bien se dan demasiado tarde o bien demasiado pronto. Además, como he dicho, algunas son bastante superficiales, por lo que cuando se refieren a lugares o acontecimientos importantes, es complicado hacerse una idea completa de lo que se está hablando.

Como gusto personal, me ha hecho falta que se hablase más del torneo, que se mostrasen más pruebas. Se supone que es el motivo principal por el que Celaena va al castillo y, aún así, se centra más en describirnos sus entrenamientos y el tiempo que pasa en su habitación o hablando con Chaol y con Dorian que compitiendo como tal. Es cierto que se nos relatan algunas pruebas, pero la mayoría de ellas apenas se mencionan y yo pensé que el torneo tendría mucho más peso, pero lo cierto es que solo sirve como excusa para introducir a la protagonista en el castillo y que se ponga investigar acerca de ese halo oscuro que parece consumirle.

El worldbuilding deja bastante que desear. Se nota que la autora ha creado un mundo complejo, pero la expresión del mismo es bastante pobre. Por ejemplo, en lo referente a las costumbres, te las sueltan de sopetón cuando son necesarias para la historia (como las Yulemas) en vez de ir introduciendo las cosas poco a poco. Lo mismo sucede con el elemento histórico, que te lo resumen en apenas unas líneas en momentos muy concretos. Otro problema lo tuve con el aspecto religioso, ya que aparece de repente y se trata como si el lector estuviera al tanto de todos los detalles y comprendiera bien qué está sucediendo cuando no es así. Es como que la autora tiene muy claro lo que quiere decir, pero muchas veces no sabe muy bien cómo entrelazarlo en el libro para que quede natural, sino que te suelta las cosas de repente. La falta de profundidad es generalizada y se da en todos los aspectos del libro, dando la impresión de que es una novela poco trabajada y, como ya he comentado, muy inmadura. Aun así insisto, Sarah J. Maas la escribió cuando era una adolescente, por lo que en cierto sentido puedo comprender que adolezca tantos fallos. Por otro lado, su pluma es repetitiva y muy pobre. Esto fue un poco chocante para mí porque ya había leído su saga de ACOTAR y su estilo narrativo fue una de las cosas que más me gustaron, pero, de nuevo, hay que tener en cuenta que es su primera novela y eso se nota en cada página. Lo que más me ha irritado en este aspecto es el exceso de exclamaciones y de palabras y frases en cursiva. La mayor parte de sus pensamientos, además de ser muy infantiles en muchos casos, están entre exclamaciones lo cual llegaba a ser exasperante. Por otro lado, se abusa del recursos de poner palabras o frases en cursivas para destacarlas, ya que podía haber fácilmente diez cursivas por página. Esto no sé si ya estaba en el libro en inglés o si es un añadido de la editorial, pero desde luego no solo queda horrible, sino que se pierde ese efecto enfático si, literalmente, lo enfatizas todo. Un espanto.

Respecto al final, su resolución me ha parecido bastante pobre. A parte de porque me esperaba una conclusión menos surrealista, siento que la pelea final está fatal descrita. Me costaba muchísimo seguir los movimientos de los personajes, ya que los detalles eran bastante confusos. Además, hay algunos elementos importantes que se suponía que había que tener en cuenta durante esos momentos y en los que la autora incide justo antes, pero mientras transcurre esa lucha final parece que esos elementos tan importantes ya no lo son tanto y se olvida de ellos, cosa que me resultó bastante absurda y que, para mí, añadió más caos al que ya había de por sí porque era muy complicado seguir el hilo en ese punto.

En definitiva, Trono de cristal ha sido una lectura muy decepcionante. No ha estado a la altura de las expectativas ni del hype creado por esta saga a lo largo de los años. Me he encontrado con una historia que, pese a que ha sido interesante, no está bien construida y hay mucho que refinar y perfilar. Se nota muchísimo a lo largo de toda la novela la inexperiencia de la autora en todos los aspectos. Podría haber sido una historia muy interesante con personajes inolvidables, pero siento que está mal llevada y que le falta muchísimo trabajo, tanto en la escritura, como en la construcción de mundos, de personajes y de trama. Seguiré leyendo esta saga con la esperanza de que mejore y haya una evolución, pero desde luego a partir de ahora iré con las expectativas muy bajas.
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