Trono de Cristal I

Trono de Cristal tiene muchos alicientes para su lectura: ritmo in crescendo, batallas, acción, entresijos de la corte y una protagonista construida exquisitamente. Celaena Sardothien no es solo una asesina. Es una guerrera dispuesta a todo por defender sus ideales, una luchadora nata, un sufridora, una amiga, una niña enamorada... Es el sol y la luna, la rabia y la dulzura, todo contrapuesto. Tiene una faceta juvenil (en este libro tiene diecisiete años) y a la vez la madurez de un sabio.

Este libro ha conseguido cautivarme de principio a fin, hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una saga de fantasía. Tiene su toque muy real, que me ha recordado a la Edad media, de batallas, reyes, conflictos de la corona. Esto hace que sea bastante fácil situarse en el mundo de la novela. No tiene excesiva ambientación ni mil nombres extraños o difíciles de recordar lo que ayuda a su lectura. Esa mezcla de fantasía y realidad es lo que me gusta.

Es el primer tomo de una saga, y eso se nota, quedan muchas cosas por saber, por conocer de este elenco de personajes tan variopinto, Chaol me tiene intrigadísima. Cada capítulo tiene algo que te atrapa, el deseo de decir "uno más y paro", un aliciente tras otro. Estoy deseando ponerme con el siguiente.