Kingdom of Ash

No sé muy bien como sentirme al terminar este libro, esta saga.
Mi reseña puede contener spoilers.
Durante la lectura de este último tomo, me he sentido en momentos aburrida, la trama iba despacito al principio, en cada capítulo cambiaba el narrador, por lo que todo se hacía más lento. Había personajes que seguían sin interesarme ni un poquito. Hola Chaol. (Menos mal que me salté la lectura del sexto libro, sino me da algo). Por cierto, ya aprovecho y os comento que se puede leer el séptimo libro sin leer el sexto, yo no me he sentido perdida en la historia en ningún momento.
Las protagonistas femeninas de estos libros son maravillosas, pero tengo que decir que los masculinos, quitando un par de ellos, me parecían casi de adorno. Siento que la autora se ceba con nuestra protagonista y se las hace pasar canutas durante toda la saga. La relación amorosa de los protagonistas me llega a aburrir, me encantaba al principio, pero eso cambió. Soy fría como el hielo.
Y es que este es de esos libros que aunque todo vaya mal, al final todo sale bien, y más que bien.
Los capítulos de la batalla final contra Erawan y Maeve se me hicieron eternos, excepto en algún momento como el de las trece.
Y el final es abrupto, todos quedan felices y emparejados, super enamorados y con grandes propósitos, pero a mi me hubiera gustado tener un epílogo de diez años después, no de dos meses después.
El momento en el que Rhys y Feyre aparecen en el libro me encantó.
Siento que esperaba más de este libro, creo que me gustaron mucho más los primeros libros de la saga que este último.