Corona de medianoche. Trono de Cristal II

Corona de medianoche es el segundo libro de la maravillosa saga Trono de Cristal que empezó bien y continua espectacular. Aviso que si no habéis leído el primero mejor no leáis esta reseña. al ser un segundo libro es imposible no desvelar algo, aunque intentaré que no sea mucho.

Ahora Celaena ya no es una esclava, es la asesina del rey de Adarlan y debe hacerse cargo de todas las personas que este le envía matar, pero entre encargo y encargo descubrirá que el rey no es el único peligro que hay en la ciudad. En uno de esos encargos descubrirá que hay un grupo de rebeldes organizándose contra la corona y, por si esto no fuera suficiente, en el castillo sigue habiendo algo extraño, criaturas que pululan por los pasillos y los pasadizos bajo él. Nuestra protagonista, junto con el resto de personajes principales se verán envueltos en asesinatos, secretos, magia, criaturas, traiciones… si algo tienen los libros de Sarah J.Maas es que lo tienen todo.

Como siempre, tengo que destacar lo bien construidos que están los personajes, lo fácil que es empatizar con ellos y sumergirte en sus historias. En estas páginas conoceremos más a fondo a Chaol, Dorian y Nehemia y veremos a Celaena en todo su esplendor. Por fin podremos verla actuar como la asesina despiadada que es al tiempo que conocemos más de por qué es como es. La forma en la que la autora ha manejado la relación entre Chaol, Celaena y Dorian me ha gustado mucho. Además, en esta segunda parte tenemos personajes nuevos y algunos, como Mort, me han robado el corazón. Otro punto fuerte son los giros en la trama, uno detrás de otro, no te da tiempo a aburrirte y, aunque algunas cosas se pueden intuir, no dejan de ser impresionantes.

La ambientación es, como siempre, perfecta, y de la pluma de la autora poco tengo que decir porque también es perfecta. Los mundos que crea Sarah J.Maas son fascinantes y no veo el momento de continuar con esta historia, sobre todo después del final impresionante de este libro que apunta a un cambio de rumbo en la historia.

Creo que después de todo lo que he dicho es evidente que lo recomiendo al cien por cien.