Lo que más me ha gustado de este libro es la originalidad, está planteado desde el punto de vista de una dobladora de películas, en concreto de Julia Roberts, y vemos cómo evoluciona su vida desde los 18 hasta los 40 años. Lo que me echa para atrás es que está contado a una velocidad de vértigo y, además, no me ha sido fácil en muchas escenas de diálogo saber qué personaje decía cada cosa, por la forma en que está escrito. Por último, he bajado más la puntuación porque tiene muchos fallos de ortografía, tipografía y también lo que supongo que son erratas. Me da mucha rabia leer así, la verdad. |