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Mientras el común de los mortales pasaba las vacaciones de verano en el pueblo, el camping o el hotelito con encanto dependiendo de las posibilidades de cada cual, el padre de Silvie, un señor bastante violento, prefiere llevarse a la familia de campamento arqueológico para vivir la experiencia "real" de los antiguos britanos con un profesor de universidad y sus alumnos. ¿Qué puede salir mal con un padre maltratador, una madre catatónica por la violencia y un profesor al que se le va la olla con la Edad de Hierro? TODO. Desde el coñazo de tener que vestir con túnicas de esparto en pleno verano a no poder bañarte en condiciones, pasando por recolectar tu propia comida y aguantar la mala hostia de un padre que es capaz de sacrificar LO QUE SEA por la veracidad de la experiencia. Un planazo."La vida entera, pensé, consiste en hacer daño: vivimos matando, como si hubiera algún ser cuyo caso no fuera ese".Me hubiera gustado que la novela fuera más larga porque en 144 páginas se profundiza poco y acaba muy abruptamente. Te quedas como ¿ya? ¿eso es todo?. No sé, es raro. Compensa algo que es muy original y que está fantásticamente bien escrita. Un libro muy de verano.
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