 |
Volumen centrado en la Heavenly Capital después de la explosión del Mount Tonglu y la revelación de quién es en realidad White No-face. La situación se complica tanto en el Mortal Realm como en la Heavenly Capital y los oficiales del cielo lo pasan realmente mal cuando el enemigo los encierra en sus templos. Un volumen repleto de acción, tensión, traiciones y misterios y, como siempre, con espacio para el romance. Fue un acierto que dos personajes secundarios salvaran a los oficiales del cielo, pues en ningún momento dio la sensación de que la autora recurría a un Deus ex machina para resolverlo todo. Me pareció que el uso de la pala del Earth Master estuvo bien integrado en esa parte de la trama, aunque la conclusión fuera nefasta. Por otro lado, lo que no me convenció tanto fue que un personaje explicara a modo de monólogo muchos detalles del pasado de otro. de todos los modos de insertar «info dump», es el que menos me gusta. Prefiero que me lo explique el narrador, pero es cuestión de gustos. Tampoco me convenció la relación entre Feng Xin y Jian Lan (ya me pasó lo mismo en el volumen anterior y creo que no aporta nada ni a la trama ni al desarrollo de ambos personajes). El tramo final fue un poco caótico porque intervienen muchos personajes pero a ninguno se le da voz en particular y no se sabe quiénes intervienen hasta que se mencionan un par de nombres al final. Aunque fue un volumen menos vibrante que el anterior, pero prepara a los lectores para un buen clímax y próximo desenlace. |
>
