Matrimonio en guerra

Hay dos razones por las que quería leer este libro: por su autora, Ruth M. Lerga, ya que los libros de ella que leí me gustaron bastante; y por la ambientación. Generalmente leo pocos libros ambientados en España, suelo sentirlos demasiado cerca y me cuesta un poco adentrarme en la historia.
Sin embargo, me he propuesto cambiar esta dinámica y ya que me gustan las novelas históricas, me lancé a por esta lectura. Puedo decir que la ambientación, efectivamente, es lo que más he disfrutado, pero fuera de eso, ha sido una gran decepción para mí.
Es una de esas novelas románticas breves que se leen en un suspiro y que no son nada profundas, ya que la limitación del número de páginas no lo permite.
A mí no me gustan este tipo de novelitas breves, no sabía que sería así y como vi que lo había escrito esta autora que me gusta, creía que disfrutaría la novela. Pienso que pertenece a ese estilo de libros de romance tipo “harlequín”. Historias muy, muy breves, con poco trasfondo, un romance rápido y personajes bastante sencillos, con una trama también sencilla. Repito que dado el número de páginas es difícil que esto no sea así.
En esta historia tenemos una trama de espionaje y dos tiempos. Lo que sucede cuando Jimena y Raphael se casan por una parte, y por otra lo que sucede cuando se reencuentran años después. La primera mitad se centra en España y la segunda en Inglaterra. Ambos pueden hablar inglés y español pero uno de los “problemas” que hay al juntar personajes de diferentes nacionalidades es que es difícil saber en qué idioma están hablando, ya que nosotros todo lo tenemos en español y me ha costado un poco imaginar la mezcla de algunos caballeros británicos hablando a veces en inglés, a veces en español, y lo mismo con Jimena, que también sabe varios idiomas. Sin embargo, si os gusta esta mezcla internacional lo disfrutaréis.
La trama del espionaje, así la llamaré, no me ha gustado especialmente. No es muy complicada, no es difícil seguirla al menos, pero tampoco es sumamente interesante e incluye a personajes históricos como Fernando VII, José Bonaparte, la duquesa de Alba o Wellington. Yo no soy muy fan de leer ficción con personalidades históricos, pero es un gusto personal y aunque no me molestó muchísimo, tampoco supuso para mi un punto a favor.
El romance es muy rápido, un instalove y creo es lo que más me decepcionó ya que las relaciones amorosas en otras novelas de la autora sí me gustaron. La forma en la que se conocen Jimena y Raphael no me gustó mucho, sin embargo, lo que es totalmente irreal es que después de verse por unas horas, simplemente por el hecho de saber que están casados empiezan a desarrollar un pequeño sentimiento de posesión e interés por el otro. Las circunstancias no se lo permiten, pero se gustan y cuando se reencuentran la atracción lo es todo y no se tarda en llegar a la conclusión obvia de la historia.
El libro tiene todas las características de este tipo de novelas breves y quizá lo que más me llamó la atención fueron los personajes secundarios, como el hermano y la cuñada de Raphael, creo que podría ser una historia interesante pero si es igual de breve que esta, no creo que me convenza, porque el ritmo es tan rápido que no hay forma de desarrollar nada y mí no me gustan los romances así de rápidos.
Creo que esta es una lectura que tendrá su público, se publican miles de novelas así al año y será por algo, así que si os apetece leer un libro de este estilo, un romance sencillo y rápido, lo podréis disfrutar, pero si preferís historias con más profundidad igual os sabe a poco.