Personajes: este libro es la segunda parte de Cómo no enamorarse, por lo que ya conocemos a todo el elenco. En esta ocasión se centra en los secundarios de libros anteriores, es decir, Rodri, Alina y Natán. En general los tres me han gustado mucho, aunque he de decir que no he conectado demasiado con la forma de ser y actuar de Alina. Mi mayor shippeo era, sin duda, entre Rodri y Natán: los amo a ambos. Un hecho a destacar, y que ya conoceréis si habéis leído antes a Miriam, es que en sus libros hay todo tipo de representación y eso me encanta. Narración: con un estilo de escritura claro y directo, narrado a tres voces y en primera persona. Pd: Miriam es la mejor titulando capítulos. Trama y ritmo: La trama de la novela es rápida y ágil. Empieza muy bien, con Natán confesándole a su mejor amiga y exnovia el afair que tuvo con su hermana y otro de sus amigos. El inicio del libro mezcla la narración del pasado con la del presente y me ha gustado la forma en la que se enlazaban los capítulos y sucesos. En general es un libro que va al grano, aunque tiene más momentos de reflexión que los anteriores de la autora. Mi único “pero” a esta novela es, como ya he comentado, el personaje de Alina. Creo que está bien construído y puede entenderse muy bien su motivación y forma de ser, pero ella y yo simplemente no conectamos. No soy una gran amante de los tríos/triángulos amorosos y si no fuese Miriam que lo ha escrito probablemente no lo hubiese leído, pero no me arrepiento. |