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Esta es una historia que gira sobre un secuestro y en semejante situación lo más importante no es sólo la historia sino el componente psicológico que deben tener los personajes. Sin embargo, la autora ha desarrollado ese aspecto francamente mal. Todos y digo, absolutamente TODOS, los personajes se comportan de formas que no tienen ningún sentido. No me parecía consecuente la forma de actuar de ninguno. Por ejemplo, nadie se pone a cocinar con su secuestrador. Ningún secuestrador que se precie haría semejante cosa Pero es que hay tantas cosas sin sentido que no hay por donde cogerlo. Y esas por decir sólo unas pocas porque podría seguir y seguir... En resumidas cuentas, estamos ante una historia donde lo que debería ser importante es cómo actúan o lo que piensan los personajes ante una situación tan extrema pero que sin embargo estos tienen unos comportamientos tan rematadamente surrealistas que hacen que desconectes de la historia y de la verdadera tensión que debería generar algo como un secuestro. |
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