Reglas perversas

Primera parte de la serie Heartless Kingdom.

Familia, deber y no perderse a uno mismo.

Ophelia es una chica corriente, con una familia desestructurada, pero ella se ha reconstruido a sí misma y sabe que por ciertas cosas no va a pasar.

Una noche Ophelia conoce a Atticus y Rhys dos chicos guapos, sexys y se les nota que tienen dinero, pero a ella eso no le importa, lo que le importa es cómo le hormiguea la piel cuando uno de ellos le mira. La noche de pasión no se hace esperar.

Lo que Ophelia no espera es que a los días se encuentre a Atticus en su trabajo y más cuando se entera quién es y en ese momento ella entiende porque no le ha llamado.

Atticus es un hombre joven, rico y con carácter, pero se siente abrumado por su familia a la mayoría no los aguanta, solo a unos pocos. Todos son unos interesados y solo quieren algo de él porque se ha convertido en el cabeza de familia.

Era esperado por muchos que cuando el abuelo muriera le dejará a él ser el cabeza de familia, lo que nadie esperaba es como se la juega el abuelo después de muerto.

Una boda, un hijo y un tiempo para cumplir eso si quiere seguir al mando, así que no le queda más que proponerle a Ophelia un trato que sabe que no va a poder resistirse.

Dos personas que se desean, una cláusula que les impide intimar. Dos desconocidos con más en común de lo que piensan.

El romance es lento, con sus altibajos y con momentos de mucha tensión, tal vez un poquito Dark Romance y alguna red flags.

La familia de ella les va a jugar una mala pasada, la familia de él no se lo va a poner fácil a ninguno de los dos. Gobernar esta familia es un juego donde
los sentimientos no están permitidos y si no comes te comen.

Él es mandón y no está acostumbrado a que nadie le lleve la contraria, ella no se deja manejar por nadie.

Primera parte de una saga familiar que estoy deseando seguir leyendo.