Los sueños en la casa de la bruja

Walter Gilmann, entre el sueño y la vigilia, entre el sonambulismo físico y el errar de su mente.
Entre la ciencia matemática, como explicación del cosmos y sus secretos, pero también como portal a execrables acciones,y pérfidos lugares mas allá de la humana comprensión que convergen con la magia y el folklore, que se alimentan de superstición, de sacrificios, y de muertes inexplicables. de dislocación arquitectónica, geométrica, de sonidos inhumanos, de visiones execrables, de apariciones perversamente increíbles. .
Para corroborar sis teorías matemáticas que escapan a la comprensión de sus compañeros y le darían la fórmula para acceder a portales dimensionales en otras dimensiones del universo, se traslada a la casa de una antigua bruja, y allí es donde habita el terror, que se manifiesta por la perdida de la salud, la tranquilidad, y toda reserva de humanidad que pueda restar en el atormentado, onírico y febril Gilman, que a toda costa busca escapar de los horrores vislumbrados al asociar las matemáticas con el libro maldito. “ el necronomicon “ libro que tal vez más valdría no haber abierto. ( este y aquel ) Pues conduce a las peores pesadillas que no sé en que punto puedan ser reales... para Gillman y para mi.
Rezaré para dormir y no soñar esta noche.