Manel nos atrapa en este thriller ambientado en la Galicia más rural y despoblada, quizás la ambientación es lo más destacable de este libro. Es una historia que atrae, que te invita a seguir leyendo tras cada capítulo, que no da tregua, que entretiene a más no poder, que tiene personajes con personalidades muy definidas y muy guays, Vilanova es genial, Raquel hace muy bien el papel de policía y madre desesperada, el niño te toca el corazoncito... No le pongo las cinco estrellas redondas porque el final no me acabó de convencer mucho, es cierto que el autor cierra y ata todos los hilos de la historia, pero a mi personalmente no me acabó de convencer, aun así la historia es muy muy recomendable. |