Eveline es una chica normal y corriente, su madre ha fallecido y vive con su padrastro, la pareja de él, las dos hijas de ella y su hermana adoptiva. Antes de morir, su madre le entregó un libro con diferentes historias y Evie siempre ha creído que esas historias hablaban de ella. Una noche, desde la ventana de su cuarto ve a un chico en patinete, pasar por delante de su casa. Desde entonces lo observará cada día, no podrá apartar la vista de él. A partir de ahí se verá envuelta en una profecía de la que no tenía ni idea... Los capítulos están divididos en dos partes, los de Evie y los de Jacob. Lo malo es que te cuentan exactamente lo mismo pero con diferente punto de vista y aveces se te hace pesado leer lo mismo. Aún así la historia es fácil de leer y tiene una buena evolución. Es la primera vez que leo sobre ángeles caídos, almas gemelas destinadas a estar juntas y profecías. Pues me ha gustado. El libro es para un público más juvenil, pero aun así he estado enganchada a la historia. |