El caballero verde

Ganadora del XIII premio Logroño de narrativa, El caballero verde es una biografía ficcionada( en su gran mayoría) y novelada sobre otro de esos personajes olvidados injustamente por la historia con independencia de que sea hombre o mujer.

Y digo bien cuando la señalo como ficcionada, pues de Sancho Martín ni siquiera podemos asegurar que fuera aragonés, y se desconoce absolutamente su vida después de su entrevista con Saladino en la tercera cruzada.

¿Se jugaron realmente la rendición de una plaza en una partida de ajedrez?
Nadie lo sabe.

Con la poca documentación existente a Javier Lorenzo no le queda más remedio seguir sus huellas allende los mares y tratar de construir, desde la lógica, o sin ella, cuando el beneficio de la obra así lo requiere la vida de tan gran personaje.

Donde el autor si se muestra exquisitamente riguroso es en la ambientación y los acontecimientos de aquel final de Siglo XII y principios del Siglo XIII de una Europa que se marchó a Tierra Santa a luchar contra los musulmanes cuando los almohades se colaban por la vieja Hispania como Pedro por su casa.

Imaginemos al bueno de Saladino, con un ejército de casi 100.000 soldados... (a ver, una de las cosas que aprendimos y adoptamos de los árabes es a exagerar las cuentas de las crónicas según convenga, pero no cabe duda que si no el centenar de miles, eran un montón de turbantes)
ver aparecer en la torre de Trípoli a un señor grandote, vestido de verde, con cuernos de ciervo en el casco, retando, burlando y derrotando a sus mejores pupilos en combates singulares. ( combate singular es una lucha pactada entre un miembro de cada bando para dilucidar la concesión de una pequeña ventaja o la victoria total)
No tengo duda que el musulmán se entrevistara con el verde caballero, pero si, del resultado final de aquella charla.

De forma hábil el premiado autor pone a Don Sancho en los lugares más oportunos para contarnos lo que sucede más allá de Alarcos (que solo menciona de puntillas, cosa que agradezco)
de lo que destaco:

La unión entre la casa Real de Aragón y el condado de Barcelona con la boda de Petronila y Ramón Berenguer ( el cuarto) que de forma incorrecta algunos "eruditos" tildan como el nacimiento de Catalonia y los más osados, del reino catalanoaragonés.
Jamás he visto documento oficial de aquella época en el que aparezcan estas denominaciones y con esto, todo está dicho.

El tráfico de reliquias falsas que explica a la perfección como hoy en día tenemos 3 prepucios del Niño Jesús o dos sábanas Santas. Amén de objetos de veneración tan curiosos como un suspiro de San José o un estornudo del Espíritu Santo.
Si yo hubiera montado tan rentable comercio con el caballero verde, hubiéramos fabricado la reliquia del pedo de la Virgen María si, o también.

Ordenada de manera original por legajos en lugar de capítulos y escrita en forma de memorias la novela rescata aquella picaresca narrativa que tantas glorias literarias nos dio, aunque, lógicamente, no está a esas alturas de grandeza.

Un libro que sorprende por el rigor del entorno frente a la ficción del homenajeado, tampoco podemos culpar a Javier Lorenzo de la falta de documentación sobre Sancho Martín.