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Uno de los libros que he esperado con más ansia este año ha sido El príncipe de la calamidad, publicado por Planeta Manga. El libro cuenta con el guion Blanca Mira y con el arte de Míriam Bonastre Tur, Laia López y Sara Lozoya. El talento de estas cuatro personas se contiene en un único tomo de tapa dura y de un tamaño grandecito para contar una historia emotiva, con acción, amistad, romance y unos personajes entrañables. El príncipe de la calamidad narra la historia de Zeth, un joven príncipe que trata de encontrar y ayudar a su hermana. Ella, al igual que el resto de la familia real se han convertido en calamidades a consecuencia de una maldición. Ellos se dedican a vagar por el mundo creando caos y destrucción. Este viaje llevará al heredero a encontrarse con Yune una aspirante a guardia real. Una casualidad que les llevará a viajar juntos a lo largo del continente con el propósito de ayudar a Clea. Por otro lado, Cyrill lleva a cabo su propia cruzada. Él, amigo y guardia personal de Zeth, y amado de Clea, cree que la única manera de terminar con las calamidades es exterminarlas, pues no existe poder que les devuelva la humanidad de su portador. El caso de Zeth no cuenta, pues se encuentra en un equilibrio precario. ¿Quién tendrá razón? ¿Qué le pasó al príncipe? ¿Qué pasa cuando el pasado pesa tanto que no te deja ver el futuro? Mira nos trae una historia sobre la amistad, el amor, la perseverancia, la lealtad, el pasado y la consecuencia de nuestras acciones. Una novela juvenil que bebe del shônen tanto en sus tópicos, como en las citas visuales. Estas últimas hacen que se imagine cada escena a la perfección, cada pelea, cada cliché se conecta con el manga y su tradición —un anime de esto, por favor y gracias—. No cuesta ver conexiones, como por ejemplo, Naruto, Bola de dragón o Digimon. Y hay otra referencia que he dejado para el final: Bersek. ¿Y por qué me guardo esta para el final? Muy sencillo, los monstruos me llevaban directamente a las referencias de estos mangas. Además de que hay un personaje inspirado en otro de Bersek, no voy a precisar más 🙈. Todo esto se podría resumir en que El príncipe de la calamidad posee una solida base en su género, su narración visual —como es habitual en Blanca Mira— o en su precisión con las palabras. Y es que esto tiene mucho que ver con su género: este tomo es una novela ligera. En total cuenta con 226 páginas. No es especialmente larga; si nos paramos a pensar, lo cierto es que es bastante similar a un tomo de manga formato maxi. Esta decisión editorial hace que se midan las descripciones, la narración y las acciones. Te digo que no me hubiese importado leer 100 páginas más. ¡Me encanta el mundo, los personajes o la trama de las calamidades! Así, entre tú y yo, no me importaría que Planeta Manga apostase por una segunda parte, la verdad. Bueno, pero no todo este libro es narración, cuenta con unas ilustraciones preciosas y unos cómics que enamoran. Míriam Bonastre Tur, Laia López y Sara Lozoya se han dividido la obra; no tanto como páginas concretas, sino que cada una de las artistas le ha dado vida a unas secciones muy determinadas teniendo en cuenta el estilo personal de Bonastre Tur, López y Lozoya —soy muy fan de todas ellas, de sus trabajos—. Así pues, manteniendo sus características han recreado a los personajes de El príncipe de la calamidad sin que, por lo menos a mí, me desentonen. La combinación de narración con cómic e ilustraciones me ha parecido una de las mejores decisiones. Pues el cambio de estilo enriquece. Desde mi punto de vista, se complementan; las diferencias y le dan un aire interesante y más profundidad a la historia. Como último apunte, así para evitar spoiler, hay momentos fanservice que uf, una fantasía. El príncipe de la calamidad es un viaje, por lo que sus personajes poseen mucha importancia, pues sus motivos y decisiones son las que mueven la trama. He de confesar que uno de mis personajes favoritos es la secundaria Iris —es una reina—. Aunque Zeth, Yune son increíbles. Bueno y Cyrill tiene algo que me gusta mucho. Que me quedo con todes jajaja. Son personajes interesantes, con sus modelos literarios a seguir y un desarrollo bonito. Cada cual posee sus motivaciones, su moral y sus prejuicios. También persiguen sus propios sueños y tratan de ser consecuentes con quienes son. —Así, mientras escribo esto, me encantaría saber más de la historia de Iris, como una precuela de ella y todo lo que le pasa... En fin 'que esta historia tiene mucha info y muchos detalles que se podrían desarrollar. Dime que no estoy sole, por favor—. En resumen, El príncipe de la calamidad es una obra ágil, divertida con puntos muy buenos de humor, emoción y con su toque de misterio y lucha. Su lectura me llevó a recordar muchas de los anime que yo veía de peque, me ha hecho sufrir y disfrutar de una historia un tanto gris, con ese punto oscuro que recuerda un poco a Ad Montem (Blanca Mira y Eduard Balust). Me ha durado dos días y no me importaría releer en cualquier momento. Si buscas una historia de fantasía con influencia japonesa, con adolescentes un poco perdidos, pero con una meta clara y que mezcle novela y manga, es tu historia. El cielo está tan revuelto como aquel día, el que apareció la calamidad Te dejo por aquí un enlace a un tweet con mis reacciones mientras leía El príncipe de la calamidad |
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