El rescate de Samuel

Ismael López Dobarganes, fundador del Santuario Gaia (ubicado en la provincia de Girona), se une a Albert Arrayás, artista e ilustrador para dar vida a una de las múltiples, mágicas y conmovedoras historias que se encuentran dentro de su santuario. En este caso presentando a Samuel, uno de los habitantes bovinos más amados del lugar.
Haciendo uso de la narración en formato cuento, Ismael pone como protagonista a Samuel, no solo para mostrar la verdadera biografía de un ternero, sino que emplea precisamente esta vida para manifestar y exponer el maltrato animal en diferentes sectores que componen la actividad del ser humano.

La obra es relatada en primera persona, bajo la mirada de la mamá de Samuel, y está compuesta por largos párrafos y escasos diálogos, en cuanto al formato narrativo, y un vocabulario sencillo y frases cortas, en relación a la composición. del mismo modo, la fuente de la letra es redondeada y grande. Todas estas características parecen ir enfocadas hacia un tipo de lector que abarque desde los iniciados a partir de los siete u ocho años hasta los adultos. A pesar de esto siempre se ha de recordar que todo depende de la madurez del lector y del enfoque que se le dé a la historia.

El relato narra el recorrido de un pequeño ternero desde su nacimiento hasta su adultez, reflejando el sufrimiento que le lleva a ser rescatado de una muerte casi inminente, el espíritu bondadoso que lo inunda durante todas las etapas de su vida, así como el amor y el agradecimiento que lo envuelve y transmite a todos los miembros de la comunidad, tanto humanos como animales, durante su estancia en el santuario.

De este modo, Ismael aprovecha cada oportunidad para explicar brevemente la labor que tanto él como su compañero de vida Coque realizan día a día; el modo en que trabajan y cuidan a los animales o el respeto y amor que les profesan, transmitiendo así no solo lo que ellos le hacen sentir sino cómo los propios animales reflejan su agradecimiento y se relacionan tanto con los seres de su propia especie como la de otras diferentes.

Otro de los aspectos en los que se enfoca el autor en varias ocasiones es el tipo de maltrato al que sometemos a las diferentes criaturas, a veces sin darnos cuenta, haciendo una crítica abierta hacia las macro granjas explotadoras de gallinas, ovejas y vacas, o el ocio como son las corridas de toros o de vaquillas.

Es importante destacar los numerosos valores que se fomentan y transmiten a lo largo de la historia; el respeto, la comprensión, el amor, la bondad, la familia o la igualdad, son algunos de ellos. Así mismo, presenta la ausencia de diferencias entre razas y especies basadas en la universalidad de los sentimientos.

Las ilustraciones de Albert que acompañan al texto están confeccionadas en tonos pastel y plasmadas con intensidad, son bellas, inspiradoras, armoniosas y delicadas. de hecho, la edición va acompañada de una lámina en acuarela de una de las imágenes del libro.

Al finalizar el volumen, podemos encontrar un anexo en donde se incluye tanto información sobre el santuario como de su labor. También añade curiosidades sobre las vacas y los toros, fotografías reales de los personajes encontrados a lo largo de la historia y una breve descripción de sus biografías, las cuales consiguen hacer más real la historia leída.

Sin duda alguna “El rescate de Samuel” es un libro conmovedor, que remueve conciencias y que transmite paz y bienestar. al mismo tiempo, no solo provoca admiración por la labor que tanto Ismael como Coque llevan a cabo, dedicando su tiempo y sus vidas por el bienestar de aquellos más indefensos y expuestos a la maldad humana, sino que se convierte en una gran oportunidad de acercar una de tantísimas historias reales que día a día sufren los animales, muchas de ellas con peores resultados, y translimitarlas a los más pequeños para fomentar en ellos valores positivos que favorezcan el cuidado del medio natural en todas sus vertientes haciéndolos conscientes de la realidad que los rodea.