Una historia preciosa, de primeras veces, de amores de verano, de secretos familiares, de inocencia, de cometer errores y de segundas oportunidades. Una historia contada desde 4 puntos de vista, tres en primera persona y una en tercera, donde hasta el mismo mar nos cuenta sus impresiones sobre el pasado y el presente de estos personajes de una forma muy directa, vivida en primera línea. Dónde Alba y Enol nos relatan su pasado y presente, esos veranos de niños y esos sentimientos tan diferentes que sienten tanto el uno, como la otra, sin saber reconocerlos por su inmadurez, con sus rarezas y sus personalidades tan particulares. Se hicieron daño en el pasado y ahora todo cobra un nuevo sentido. El faro ha vivido dos historias de amor muy bonitas, complicadas y de las que dejan huella, no siempre acaban bien, pero fueron muy intensas y especiales. Los personajes me han encantado todos, desde el abuelo Pelayo con sus recuerdos en los momentos de lucidez y sus enseñanzas, su valentía a vivir su amor libremente, Alba me ha parecido muy real, con sus aciertos y errores, muy intensa y valiente, siempre con la verdad por delante y Enol el chico ideal, raro, pero encantador, siempre esperando a su primer amor. Un libro que me atrapó desde el principio y donde los personajes evolucionan y observamos su cambio desde que Alba llega a Varela, como madura y ve todo con otros ojos, un aprendizaje de vida junto a su abuelo en esos últimos meses juntos. Lo recomiendo, sin duda es una lectura entrañable, con un final emocionante y bonito que os dejará con una sonrisa enorme en la boca. |