Algo que me hizo tener mucha curiosidad por leer este libro, fue el motivo por el que la autora decide escribirlo, un libro para recordar a sus hijos sus raices, para contarles mitos y tradiciones de su tierra. Nos encontramos ante un libro bastante extenso, de más de 900 páginas y como es normal en libros asi, hay momentos que se pueden hacer más repetitivos o algunos que da la sensación de no avanzar pero aún con eso, en general es una lectura que se lee bastante fluida y que además tiene algo que me pareció muy curioso, aunque está en castellano, encontramos muchas partes en gallego o inglés y aunque de primeras pensé que me sería complicado y podría sacarme de la lectura, no ha sido asi y le ha dado un toque muy original. Ha sido una historia en la que acompañaremos a Liz en un verano lleno de amistad, misterio, secretos que se ocultan en el pueblo, leyendas que parecen ser más reales de lo que parecían y rodeado de costumbres, recetas, meigas y con la Santa Compaña de fondo. En este aspecto, ha sido una novela de lo mas interesante y sobre todo, hacer ese recorrido por los lugares de la zona que tan visuales se hacen a través de sus páginas. Una lectura curiosa, con situaciones que he disfrutado y otras menos pero que en general me deja una buena sensación. |