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Totalmente descolocada. He de reconocer que he leído la historia sin saber muy bien que iba a encontrarme... ¿una historia de adolescentes, una historia de asesinatos, una historia de vampiros? Ahora que lo he terminado puedo decir ¿y que importa?. Una historia que comienzas sin que parezca que tenga mucho gancho ni enganche, pero que poco a poco va haciendo que avances y que al final termina por atraparte. Unas geniales ilustraciones al más puro estilo teenager oriental pero con sutiles toques y detalles: labios, ojos, besos, poses... que bien podrían haber salido de los pinceles de Milo Manara. Tonos apagados, flores para cubrir el dolor, para disimular las sensaciones oscuras, para alegrar a la muerte. ¿La trama?... tan rara, brutal y macabra que podría estar pasando a nuestro alrededor sin que nos diésemos cuenta. |
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