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Un libro cortito, pero duro. Cuenta las vivencias y sentimientos de un hombre que se queda completamente solo (tan sólo acompañado de su querida y fiel perra) en su pueblo natal del Pirineo Aragonés, Ainielle. Si bien es cierto que a veces se me ha hecho pesado que se recalque tantísimo la soledad que sufre el protagonista, comprendo que es completamente necesario para hacer sentir al lector la crudeza de los acontecimientos que se acontecen. Además, el tema principal de la novela es el éxodo rural que sufrió España y lo que tira de ti tu propia tierra, por lo tanto, creo que es un acierto que se cuente la historia en 1ª persona, ya que así se entienden mejor las acciones, sentimientos y pensamientos que lleva el protagonista y que de no haberse contado de esta manera, quizá nos hubiera hecho replantearnos muchas cosas. Por último, quería recalcar que es un libro que te mueve muchas cosas por dentro. Desde la importancia de estar con nuestros mayores, el saber escuchar la naturaleza, o hasta el hecho de que este éxodo rural aún sucede y que si no hacemos algo pronto, la situación no mejorará sola. |
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