A pesar de ser un libro muy lírico y bellamente escrito, es muy deprimente y triste. Dicen de él que es el primer representante del la llamada "España vacía" termino acuñado por Sergio del Molino en su grandioso libro homónimo y bastardeado luego por la gran mayoría por "La España vaciada". Aún siendo breve, se me ha hecho largo porque da vueltas a las mismas ideas una y otra vez en torno a la soledad, el paso de los años, el olvido, la muerte... acabando por contagiarte esa nostalgia y esa inmensa tristeza, por eso lo he puntuado tan bajo reconociendo su gran belleza . Quizá dependa del estado de ánimo del lector. El mío desde luego no era el adecuado. |