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(26/06/13)Éste es uno de esos libros que distan de ser imprescindibles pero hacen pasar un buen rato.La autora ha hecho guiones para televisión, y al leer esta obra es imposible no imaginarla en ese formato. Quizás ello explique en cierto modo la principal debilidad que tiene: sus personajes caricaturescos. Las mujeres en la vida del protagonista son las representaciones del bien o del mal, sin matices, y los hombres son reducidos a su estado más animal, como seres incapaces de dominar sus instintos. También cuenta con algunas escenas excesivamente melodramáticas, que no pueden causar más que risa.Pese a sus falencias, entretiene, y el final es predecible pero satisfactorio.
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