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En esta tercera entrega de la Saga FAmiliar REid Johanna Lindsey nos trae una historia llena de frustración. Los protagonistas se quieren, pero no pueden fiarse de lo que sus palabras dicen, dejando malos entendidos y situaciones que te harán querer dar una colleja, sobre todo a Rupert. Es una historia llena de momentos interesantes, de conversaciones frustrantes, sentimientos heridos, además de añadir las escenas de coqueteo y momentos extremos. Con intrigas palaciegas, espías, misiones y entre tanto los convencionalismos y mucha pasión. Pero además mucha frustración, porque Rupert, no cree en nada de lo que Rebecca dice. Por lo tanto, esta situación genera muchos problemas que complican más las cosas entre los protagonistas. Rupert es un Don Juan, coquetea con todas las mujeres e intenta siempre ir un paso más siempre y cuando eso no cree problemas incompatibles con su libertad. Lo último que desea es casarse. Por otro lado, Rebecca es una buena chica, criada en el campo y que pasará su puesta en sociedad dentro del palacio, que no le parece nada interesante, menos cuando se encuentra con Rupert y todos los falsos engaños dan comienzo a una relación que marcará el antes y el después de sus vidas. Me gustó bastante más esta vez que cuando la leí por primera vez. Para mi gusto le falta un epílogo corto que nos deje ver un poquitín del futuro de la pareja, como en el de “Jaque al corazón”. Y me costó un poco entrar en el tema, los primeros capítulos me parecieron un poco aburridos. Después cuando comienzan a pasar cosas, la trama coge velocidad y es difícil dejar de leer. En eta entrega vuelven a aparecer personajes de los libros anteriores, pero solo en un par de escenas. Esta historia está ligada a las anteriores a través de Rupert, que es primo de Raphael Locke. Aunque podría ser también por Rebecca, que es la vecina de los Locke de toda la vida. Enlace: https://elmundodeavallerei.w.. |
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