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Sin duda leer los libros de estos escritores nos lleva a vivir aventuras de esas del tipo de películas de aventuras muy de Hollywood, donde hay persecuciones, intriga, misterios, asesinatos, ya saben de un grupo de 10 sale vivo uno y obviamente es el protagonista. No me malinterpreten eso no es crítica, al contrario, me la he pasado pipa leyendo este libro, siempre esperando lo siguiente, siempre preguntándome en que momento va a suceder lo inevitable, invariablemente viviendo al máximo las súper aventuras de hallazgos, cuevas escondidas, pueblo fantasma lleno de reliquias valiosas pero también donde se siente que algo malo vibra en el ambiente. Puede ser que en otros libros resultará poco creíble o exagerado el punto místico que se pone en este libro, pero hay que reconocer que Preston y Child hacen un trabajo fabuloso llevando lo mistico e inverosímil a un plano realista que resulta en algo mas allá de entretenido. No es el libro del año, ni siquiera me atrevería a decir que mas allá del entretenimiento este libro nos va a entregar algún plus, pero como en mi caso leo para entretenerme, pues ha cumplido su función perfectamente. En este caso vemos a un personaje bastante conocido en las tres primeras entregas de la serie de Pendergast, me refiero al periodista Smithback y aquí en este libro conoce a su media naranja, Nora, que también se convierte en protagonista en el tercer libro de Pendergast "Asesinatos en Manhattan". Nora, una arqueóloga se entera de que es probable que su padre haya dado con el descubrimiento de las ruinas de un pueblo indio y busca el apoyo económico para hacer el viaje, no solo le otorgan el dinero si no el equipo humano y técnico para llevar a cabo la expedición, misma que termina en algo inesperado. Recomendable para pasar el rato y para desconectar de cosas densas y solamente olvidar el día a día viviendo aventuras insospechadas con una arqueóloga. |
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