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Al igual que en las otras ocasiones, Carlota inicia el diario por las ganas de saber más del tema pero en este caso el más interesado es su hermano pequeño. Además está pasando por un momento especial en su vida: Roberto, un compañero de clase le llama la atención y parece que a él ella no le es indiferente. Se van mezclando los fragmentos de la vida de los hermanos con la información que van obteniendo, en este caso de un médico que también atiende a futbolistas, de su tía, de su vecina y de un par de páginas de internet: un blog personal y una sala de chat. En cuanto a sus padres, la primera reacción de la madre es favorable: los escucha y trata de apoyarlos mientras que el padre no quiere oír hablar del tema, sin embargo la novia con la que está saliendo lo convence para que deje a un lado sus prejuicios y toque el tema con sus hijos. Al final de la historia se incluyen las fichas completas con la información de cada sustancia y los riesgos que conlleva, lo que presenta mucha información útil para los interesados. Una lectura para compartir con los jóvenes, para informarnos e informarlos y para seguir conociendo más a Carlota. |
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