El secreto de mi marido

Me llamó la atención la cantidad de reseñas que este libro tenía en Goodreads, así que decidí meterme a ver con qué me encontraba.Lo que empezó siendo una novela de misterio y suspenso al final resultó ser una novela rosa más del montón que pretende hacerte empatizar con personajes totalmente aburridos y que no son para nada modelos a seguir. No es que yo agarre un libro esperando que me enseñe algo de la vida, pero si al final del libro intentás que me ponga del lado de unos personajes tan detestables, disculpame pero eso no va a pasar. No con este libro por lo menos.Las protagonistas son tres mujeres: Rachel, una señora que después de décadas no puede superar la muerte de su hija y pretende que el mundo siga estancado con ella. Cecilia, una vendedora de tupperware con poca paciencia para sus hijas que descubre por error que su marido le dejó una carta para ser abierta después de su muerte. Y luego está Tessa, una vendedora de departamentos que es abandonada por su marido porque se enamoró de su prima. Ambos se lo comunican y ella les tira café en la cara. Fuerte.Ya presentados estos personajes, la historia empieza a girar en torno a sus correspondientes dramas hasta que poco a poco van acoplándose y relacionándose uno con el otro. Pero lo único que te mantiene a la historia es el misterio de esa bendita carta, que da a entender que será algo grande, algo que cambiará el rumbo de todo, y que será algo loco y retorcido.Y no lo es.El contenido de la carta se revela a la mitad del libro y a partir de ahí no hay nada que te ate. Y lo peor de todo, es que te lo ves venir. Los personajes empiezan a vivir situaciones irracionales, y los desenlaces finales son cualquier cosa...Me dejó muy decepcionado porque la autora sabe desarrollar MUY bien a sus personajes. No sé si el objetivo de ella era hacerlos irritantes, pero por lo menos eso me causó a mi, y los caracterizó de una manera genial, contando detalles de su pesado, con experiencias en la actualidad, acompañado de pensamientos y reflexiones bastante interesantes... pero por Dios, conforme avanzaba la historia ya no había manera de salvar a nadie: ni a la historia, ni los personajes, ni a la autora.