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Aunque en la contraportada se resalta todo lo relacionado con la investigación, la medicina, las compañías farmacéuticas, la novela es más que eso, mucho más. Sinclair nos habla de sueños, de ambiciones, de principios, de fracasos reales y de fracasos que no son tales. de la vida, en definitiva. No obstante, también es cierto que una parte no desdeñable de la novela se centra en la denuncia de ciertas prácticas de la industria de la medicina y eso me interesó bastante menos.
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