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Acabo de terminar este libro y tengo una sensación muy MUY agridulce. Me parece una gran idea poco aprovechada. Me esperaba mucho más. Por una parte, conoceremos a Harry y Craig, que se proponen batir el récord del beso más largo del mundo. Pero esta vez entre dos hombres, buscando un choque con la sociedad, para que comprendan de una vez que todos somos iguales, y sentimos parecido. También vamos a conocer a Avery y Ryan dos chicos con coloridos cabellos que se conocerán en un baile. Por otra parte, tenemos a Peter y Neil, que después de un año de relación, empiezan a notar los síntomas de una relación estable, y todo lo bueno y no tan bueno que conlleva. Por último, tenemos a Cooper, un chico solitario y deprimido que no encuentra su lugar en el mundo. Con este plantel bastante interesante de personajes, esperaba enamorarme de cada uno de ellos y no ha sido así. Creo que el principal problema que he encontrado ha sido el narrador. O más bien los narradores. Estos no eran otros que generaciones anteriores de personas pertenecientes al colectigo que ya no están narrando esta historia como un "todo". Y aunque entiendo y aplaudo la idea de enlazar estos dos mundos, el actual con las libertades que hemos conseguido las personas LGTB, con el de hace 30 o 40 años, y hay mucho que agradecer, creo que la forma de narrar, te permitía menos conocer y enamorarte de los personajes de esta historia. Tampoco me ha gustado el final, no por como acaba, que sí me ha gusta, si no por lo apresurado y abrupto. Pierde tiempo en narrar otras cosas menos imporantes y uno espera que se muestre un final mucho más extenso y sé queda con las ganas jajaja. En fin, que sé que esto es una opinión super impopular, pero es que esperaba mucho más. Aunque no es mal libro, podría haber sido mucho mejor. Le iba a poner 2,5, pero tiene algo bastante positivo y es que carece de clichés absurdos y sobresexualización. Y la literatura LGTB siempre está plagada de ellos, con lo cual, se merece subir al 3, aunque solo sea por eso. |
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