Suicidio

Días después de entregar el borrador de "Suicidio" a su editor, Édouard Levé se ahorcó. Sí, como leéis, se suicidó. Algo que hace más inquietante esta lectura.
Este libro narra un episodio que marcó a dicho autor en su adolescencia: un amigo suyo se pegó un tiro en la cabeza a la edad de 25 años. Habla sobre la vida de ese amigo, cómo le afectó su muerte y como sus recuerdos le atormentan.
Habla en segunda persona, como si le contará a su amigo recuerdos que tiene con él y qué sentimientos ha experimentado con su suicidio.
Cierto es que trata sobre el suicidio de su amigo, pero es irremediable pensar que está hablando, en cierta manera, de sí mismo y de su muerte tan próxima.
De todo esto saco dos cosas: la primera es que, nunca sabes lo que pueda estar pasándole a otra persona, puedes verla "feliz" con una vida que puedas considerar "estupenda" pero tal vez por dentro lo esté pasando realmente mal hasta el punto de no ver ninguna salida y querer terminar con todo a través del suicidio. La segunda es que, hay que hablar, hablarlo, para que quién esté pensando en hacer algo así, pueda sentirse libre para pedir ayuda, soltar todo lo que lleva dentro sin sentir que lo estén juzgando por eso, sin pensar que lo van a tachar de loco. Que pueda pedir ayuda, porque dentro de él /ella su instinto de supervivencia está luchando con el deseo de muerte.