La vida que se va

Uno de los motivos por el cual se escoge estudiar la carrera de Periodismo es por la capacidad de encontrar y contar historias sobre lugares de la vida cotidiana o sobre la vida de personas sin la necesidad de que sean famosas o pertenezcan al poder político.
Esta novela habla de un reportero llamado Mendieta, el típico ajetreado que todos los días anda de un lado al otro para entrevistar y escribir sus noticias de la fuente política.
Sin embargo, su rutina se ve modificada cuando un compañero suyo llamado Beto se suicida y a través de una nota pide que se lo cuenten a su abuela de nombre Norma, una adulta mayor que vive bajo los cuidados de la enfermera en una casa de la col. Roma.
Movido por la curiosidad, elemento indispensable para el ejercicio de esta profesión, el reportero acude a la casa, conoce a la abuela y a partir de ahí acudirá cada viernes para escribir su biografía.
La característica principal de la historia comienza aquí. Leñero nos cuenta no solo la vida de Norma sino que nos añade historias alternas a partir de las decisiones que ella va tomando en los momentos más importantes de su vida.
La novela hace un homenaje a la frase: "Qué hubiera pasado si…", lo que nos pone a reflexionar respecto a nuestras vidas y el camino que hubiera tomado si hubiésemos decidido cosas diferentes en el pasado, ¿estaría mejor o peor? Eso nunca lo sabré.
Además, el autor trata con una delicadeza la esencia de Norma para que esta no se vea tan alterada en sus diferentes vidas. Cabe recordar que nuestra personalidad depende de los factores externos que uno percibe desde la infancia.
El estilo es muy bueno, fluido y con descripciones bien detalladas, especialmente sobre calles y lugares que Norma va recorriendo a lo largo de su vida, desde las calles del centro histórico de la CDMX hasta los Campos Elíseos en Francia.
La recomiendo bastante, no es una historia densa ni con escenas exageradamente lentas, la historia transcurre con fluidez y sin demasiados monólogos.