Tres días y una vida

"Ése era su castigo: purgar su culpa en total libertad, a costa de su vida entera”.

Cuando decidí coger este libro y adentrarme en su historia no conocía nada del autor, nada, y he de reconocer que me ha gustado mucho su manera de escribir y desgranar la trama. Me parece un autor con mayúsculas, pero no un autor cualquiera, no, un autor de novela negra descomunal.

"Tres días y una vida" era uno de mis pendientes desde hacía ya mucho tiempo, pero que iba pasando a un segundo plano, bien por estar sumergido en trilogías o, simplemente, por apetecerme otro tipo de lecturas en ése momento.

El momento ha llegado. Dos días me han bastado para conocer a Antoine y toda la historia de Beauval.

Antoine es un niño de doce años solitario y por momentos incomprendido, aunque para Rémi, un niño de ocho años y vecino contiguo en su pueblo, es alguien al cual admira y respeta. En un arrebato de mal genio que Antoine no llegará a entender nunca, este lo mata y esconde el cuerpo para no ser descubierto por nadie. Ése inicio contundente y duro es solamente el punto de danza de todo lo que acabará marcando la vida de Antoine para siempre.

Una historia que empieza de manera desafortunada y accidental en la Navidad del 1999 y que, durante la trama, se va sucediendo en tres partes (1999, 2011 y 2015), dibuja y retrata de manera brillante su personalidad, sus relaciones sociales, sus miedos, sus inquietudes, sus sueños, sus relaciones de pareja, etc.

El autor, en ese sentido, lo hace de manera magistral, ya que nos muestra, a su vez, una historia angustiosa y original, triste y muy profunda, inquietante y de responsabilidades bien definidas, sin la imperiosa necesidad de otros autores por mostrar y describir tan sólo sangre y violencia. Una historia corta y creíble y un personaje principal muy bien definido le han bastado para crear una novela redonda.

¡No lo dudes!