La historia se desarrolla en el internado Dalloway situado en un lugar apartado y donde se produjo el asesinato de cinco jóvenes de una forma extraña y violenta. En la época actual el internado sigue acogiendo a jóvenes estudiantes, como Felicity Morrow que vuelve al internado un año después de perder a su novia, Alex Haywood, en un accidente acontecido cerca del internado. Otra estudiante que se incorpora es Ellis Haley, una escritora que tiene mucho éxito. Ambas se harán amigas e intentarán averiguar que sucedió con las cinco jóvenes que murieron en Dalloway. La trama gira en torno a estas dos chicas y el misterio que rodea a cada una de ellas. Aunque lo más interesante es el personaje que está presente en todo momento de una u otra forma, el de la fallecida Alex Haywood. El lector no puede dejar de preguntarse que sucedió con ella, cómo murió y si realmente fue un accidente como asegura Felicity o hubo algo más. Nada más empezar el libro se ve la oscuridad de las protagonistas, siendo consciente de la maldad que hay en ellas y de que va a ocurrir algo en cualquier momento. La autora sabe jugar muy bien la baza que tiene y hace dudar al lector haciendo que piense si todo ocurre porque existe la magia, los fantasmas o es por otra razón más humana como es hacer daño porque sí. Una trama muy oscura que te va llevando a un desenlace que está presente durante toda la novela y que, aunque lo ves venir, piensas que no puede ser cierto. Me ha gustado la ambientación, en algunos momentos claustrofóbica, tan lograda en el internado y los alrededores y que abraza tanto al lugar como a los personajes. No me han gustado algunos momentos de la historia, que, al estar centrados en dos personajes, me han resultado un poco lentos y repetitivos. Recomendado para aquellos lectores que disfruten con historias y personajes muy muy oscuros. |