Continúo mi estancia en Kekon con Guerra de Jade, segunda parte de la Saga de los Huesos Verdes, que me ha dado todo lo que yo quería y más. Más política, más traiciones, más momentos épicos y una trama más compleja que se vuelve internacional. Y, sobre todo, más de los maravillosos personajes de esta saga, tan bien escritos, tan profundos y realistas que es imposible no empatizar con ellos, y que siguen evolucionando con un desarrollo magnífico. Si bien este segundo libro muestra menos acción que el primero (aunque hay varios momentazos), todo está tan bien planteado y desarrollado que no se echa de menos en absoluto. Y a cambio nos regala todo un nuevo entretejido de presiones políticas, chantajes, tráfico de influencias, conspiraciones, traiciones y pactos que se funden en un desenlace que me ha tenido las últimas cien páginas pegada al libro sin apenas respirar. Todavía estoy asimilando ese final. |