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Cuando un libro es muy recomendado por algo es, este resultó ser un muy buen libro que va mucho más allá de la ciencia ficción. En principio, la autora nos muestra un mundo muy distinto al nuestro por las condiciones climáticas que presenta, por su grado de evolución teniendo en cuenta la tecnología y por su característica más notoria al tratarse de individuos hermafroditas. Todos esto le sirve a la escritora para reflexionar sobre el género, qué es lo que diferencia a los hombres de las mujeres, qué consecuencias traería a nuestra vida diaria que no existieran dos géneros, cuáles son nuestros prejuicios y en qué punto logramos aceptarnos tal como somos. También se puede encontrar una lectura desde la política porque se diferencian dos países con distintos tipos de régimen que nos recuerdan a los que se vivián en la época en que el libro fue escrito. Y no puedo dejar de mencionar la imaginación y creatividad de Ursula K. le Guin al describir el planeta Gueden y sus características físicas y climáticas, la forma de medir el tiempo y las estaciones, e incluso el aspecto sagrado que se puede encontrar en esta sociedad. Un libro que no sólo entretiene sino que lleva a reflexionar sobre cuestiones tan básicas a las que no le prestamos mucha atención en nuestra vida cotidiana. |
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