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Hablar de esta novela gráfica no resulta fácil. Nos cuenta la historia de Melinda, una chica de instituto que, tras vivir un terrible suceso en una fiesta, se siente completamente sola y silenciada, sin voz para contar qué le sucedió. Sus notas empeoran, su situación familiar se rige por la incomprensión y su trauma se hace visible en cada rincón. Una historia sobre abusos, depresión y el poder de la palabra para hacer las paces consigo misma y conseguir que el resto del mundo entienda su dolor, un dolor que por desgracia llega a ser el de muchas chicas jóvenes de su edad. La adaptación es maravillosa. Las ilustraciones (de la versión inglesa) en blanco y negro son sencillas, pero perfectas para mostrar perfectamente cada pensamiento y lucha interna de la protagonista. No puedo dejar de recomendaros esta historia a pesar de su dureza y crudeza. |
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