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Cuando comencé el libro agradecí muchísimo el prefacio, ya que se trata de un mundo con unos seres bastante originales que no había leído en ninguna otra historia. Este mundo está habitado por tres seres, los humanos tal y como los conocemos, los krajhar que son la especie dominante, independientemente de su género tienen aparato reproductor masculino y los suaghen que son la especie sumisa y totalmente lo contrario a los krajhar. Que existan este tipo de especie da pie a que el libro sea completamente LGTBIQ, ya que existen todo tipo de combinaciones y hay total normalidad en ello. Esto lo he agradecido mucho ya que pienso que debería haber más libros LGTBIQ. La historia está centrada en el romance de los protagonistas, Zeki y Hagen. Tengo que decir que su relación me ha parecido lo más adorable del mundo, rebosan amor y dulzura por todos sus poros nunca mejor dicho. En el libro encontraremos escenas bastante explícitas sobre su relación que no dejan nada a la imaginación. Los personajes están muy bien construidos pero mi preferido sin duda es Zeki, un chico suaghen que desafía todo y a todos para llegar a ser lo que él quiere y sentirse útil. Su personalidad y evolución a lo largo de la historia me ha encantado. Lo que menos me ha gustado es que quizás al estar tan centrado en la historia de romance de los protagonistas, en el que se explica muy detalladamente todo lo que implica el celo y proceso de reproducción, se ha perdido la oportunidad de conocer otros detalles sobre el mundo en el que nos encontramos o la propia guerra que se está librando. Quiero destacar la pluma de la autora que hace que la historia sea bastante amena y rápida de leer. En general, he disfrutado de la historia y os lo recomiendo si queréis leer un libro algo diferente a lo que estáis acostumbrados. |
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