Como nos tiene acostumbrados la autora, en esta ocasión todo ocurre también en un barrio residencial y bajo el punto de vista de varios personajes, cada uno con sus secretos, con sus pasados y sus mentiras. Hasta que aparece Erica Voss con sus chantajes, poniendo el mundo de todos esos personajes, especialmente de Stephanie y Patrick, patas arriba. Narrativa sencilla, ágil, fresca. Thriller entretenido y adictivo. La única pega ha sido el final que, aunque impactante, te deja con la duda... a la imaginación del lector. |