Al hilo de la noche

Esta historia se sitúa en una larga y cálida noche de septiembre en un puerto de Alemania, sobre las cinco de la madrugada (para ser más exactos).

Vi muy interesante hacer la lectura justamente al empezar a anochecer, parecerá una tontería, pero me gusta contar con el ambiente adecuado, para disfrutar mucho mas de la historia, que por cierto es breve.

Pese a esa brevedad, estoy sorprendida, ya que no recuerdo leer algo parecido.

Es un libro en el que hay que destacar el contexto y no el contenido.

Los acontecimientos suceden como si estuviésemos observando desde la distancia a los personajes, da la sensación de que estamos leyendo una película. Con secuencias de escenas que cambian de forma constante y que se mezclan entre si.

El escritor pasa de un personaje a otro con una sutileza increíble y algo que me gusta mucho es que no crea personajes principales y secundarios, si no que va pasando de unos a otros dándoles la misma importancia y protagonismo sin que unos resalten sobre otros. Son personajes que no tienen relación entre ellos pero aun así, están conectados.

Al empezar el libro, era un autor totalmente desconocido para mi. Por lo que pude investigar, (a grandes rasgos) sobre Friedo Lampe, ésta fue su primera publicación, y al poco tiempo de publicarlo, los nazis censuraron su obra, retirándola del mercado y la incluyeron en una “lista de libros perniciosos e indeseables”.
Pero algunos ejemplares siguieron circulando de forma clandestina. Para algunos intelectuales llamó su atención por ser original y diferente.

Quizás esto hizo que con el tiempo se volviese mas conocido. Pero el hecho de que se censurase la obra, marcó el inicio de la persecución política que sufriría para el resto de su vida.

Una de sus aficiones era pasar las tardes en el puerto, punto de inspiración para crear esta obra.
También cabe destacar, que procedía de una familia ligada al mundo editorial. Y como dato curioso, a causa de una infección tuberculosa de pequeño, por prescripción médica fue enviado a un sanatorio para recuperase y ahí creció su deseo de dedicarse y refugiarse en la literatura.

Sin duda alguna, es un escritor que merece la pena leerlo. Y esta obra tan cortita pero intensa es ideal para empezar.