El mundo después

Con este tomo, Sandra Labastie se ha sacado de la manga una crítica brutal a determinados tipos de culto. Aquí en concreto se habla de cristianismo, pero veo fácilmente la extensión a otro tipo de religiones, que restringen a sus fieles de la misma forma.

Me ha parecido un libro abrumador de principio a fin, porque expresa la crítica y el desdoble de personalidad, y creencias, desde los ojos de una niña de doce a trece años, algo por lo que todos, o casi todos, hemos pasado alguna vez.

La forma en que representa esas dudas y nos guía a través de las dicotomías de pensamiento adolescente, que no haya respuesta a sus preguntas y al final acaba por crear en su cabeza un mundo aparte en el que las cosas que le suceden no son brutales, me parece descorazonadora.

Para mí uno de los libros más retorcidos que he leído hasta la fecha, y si ha sido capaz de crear esa sensación en mí, no sé qué puede hacer con determinados sectores de la población.